Ilustraciones: Mario Nilson Torres.
Delicada e inspiradora, la obra reciente de la pianista argentina radicada en Londres Julieta Iglesias indaga en la belleza de dos figuras singulares y potentes de la música popular: Charly García y Astor Piazzolla. Lejos del cover de ocasión, Iglesias descubre una singularidad, que alcanza buscando el reflejo de los dos artistas en el espejo de la música clásica.
En 2024, la instrumentista y arregladora lanzó el segundo volumen de su álbum “Londres suena a Serú”, integrado por versiones clásicas de García. Y ahora vive un intenso 2025 que incluye una gira por Argentina y un concierto especial mañana 25 de abril en Buenos Aires -el primero encarado por la artista en forma independiente, en la sala Alejandro Casona (Solís 485 – 21 hs.)- que, además del ex Serú, tendrá otro centro en la música de Astor. Los cruces y diálogos entre esos dos íconos argentinos serán la trama de la noche.
“Definitivamente va a hacer algo distinto ya que es una producción independiente puramente mía, una gran apuesta, donde puedo tomarme más libertades como, por ejemplo, la duración. Será un recital de dos horas dedicado a la música de Charly García y Astor Piazzolla, donde habrá algunas sorpresas e interacciones con el público. Me entusiasma presentar esta nueva propuesta –“Piazzolla y García al piano”- y ver cómo responde la audiencia”, indicó Iglesias desde la capital inglesa a Negras&Blancas.
La instrumentista y arregladora, que hace dos años tocó como artista soporte en el show de Fabiana Cantilo en The Dome- Tufnell Park, Londres, logró cautivar a públicos de diversas partes del mundo desde su etilo personal y un gran virtuosismo. Su sólida formación clásica le permitió presentarse en las principales salas de conciertos de Argentina, Europa y Estados Unidos.

Iglesias nació en la localidad bonaerense de Florida el 4 de febrero 1985 y a mediados del 2018 viajó a Londres con la ilusión de buscar nuevos rumbos, y con la idea de trabajar tocando música clásica, algo que por esas vueltas del destino terminó haciendo de una manera que tal vez nunca imaginó: interpretando en piano canciones de Charly García, una idea que surgió en tiempos de pandemia. Si bien en sus dos entregas ofrece un viaje sonoro íntimo e instrumental, las canciones -muchas de ellas forman parte del inconsciente colectivo- son protagonistas y pueden cantarse, ya que la pianista es fiel a las melodías y armonías.
“Sólo agregué algunas cosas mías y fragmentos, tomando recursos de la música clásica y elementos de compositores como Chopin, Liszt, Ravel y Beethoven, que tienen una influencia en la obra de Charly, tanto en su época de Serú Girán como en su etapa solista, él reivindica de alguna manera u otra la música clásica”, dijo Iglesias.
En su segundo trabajo sobre García, que registró gracias al subsidio otorgado por la asociación Help Musicians, la pianista percibe que “va un paso más adelante” que el álbum anterior en relación a su recorrido en la música de Serú Giran. “Por un lado porque incorpora temas no tan populares, si bien hay algunos ‘hits’, y también porque siento que di mayor rienda suelta a mi creatividad y a la experimentación. Creo que los arreglos del ‘Vol. I’ son bastante fieles a los originales, si bien les di mi propia impronta -apuntó-. Pero este segundo volumen exacerba aún más los recursos académicos que traigo conmigo en todos estos años de carrera”.
Aquí pueden escucharse emblemáticas canciones como “Los sobrevivientes”, “Eiti Leda”, “La grasa de las Capitales” y “Canción de Alicia en el país”, entre otras. “Fue difícil elegir todo el repertorio ya que había seleccionado la mayoría de mis temas preferidos en el primer disco. Si bien todavía tenía algunos en el tintero”, contó.
Julieta Iglesias se acercó al piano desde muy chica. En su casa tocaba de oído un piano de sus abuelos, hasta que a los 10 años tomó clases con una profesora de su barrio y luego empezó a estudiar música clásica en lo que ahora es la Universidad Nacional de las Artes; luego dio sus primeros conciertos, hasta que descubrió a Astor Piazzolla y empezó a interpretarlo.
“Esto en mi carrera fue un cambio total”, contó en medio del fervor que está viviendo y la alegría de contar el aval del mismo Charly, quien la escuchó y le gustó mucho su propuesta.
Romina Grosso: ¿Qué significa volver al país? ¿Cómo lo vivís?
Julieta Iglesias: Siempre es una alegría y emoción muy grande volver a Argentina no sólo por cuestiones personales, como visitar a mi familia, el barrio, mis amigos, sino también porque cuento con una audiencia muy linda allí, tanto en Buenos Aires como en otras ciudades.
La verdad es que constantemente estoy conectada con Argentina debido a este momento de mi carrera en el que estoy focalizada mayoritariamente en dos artistas de nuestra cultura. Por lo tanto, no se genera una distancia tan grande mientras no estoy allí. Aún así, la gira argentina siempre me genera una expectativa distinta a los demás viajes. Un revuelo de emociones y sensaciones.
¿Cómo nace tu vínculo con la música de Charly?
Yo soy del 85, agarré Charly en su etapa “Say no More”, conocí sus hits y alguna de Sui Géneris. Pero conecté con él más en mi adolescencia, por el 2000. Alguien me pasó un cd y empecé a descubrir sus canciones más pianísticas como “Desarma y sangra”.
¿Cómo llega a los oídos de Charly tu disco?
Fui dos veces el año pasado a Buenos Aires, nadie de prensa me lo quería tomar, me decía “es música clásica, no veo gente que vaya escuchar”. Lo contacté a Fernando Samalea por redes, sin ninguna esperanza, y me dijo: “Voy a tocar con vos”. Después me conecté con el Zorrito Von Quintiero y estaba súper feliz con lo que estoy haciendo. Gracias a ellos, mi disco y un registro del concierto que hicimos en Bebop (filmado y editado por alguien del público) le llegaron a Charly. Le preguntaron si me daba el aval y él dijo que estaba sorprendido y le había gustado mucho. Con mucho cariño, había dicho que yo tocaba muy bien. Me dio su aprobación para representarlo en “La Peña de Morfi”, donde se lo homenajeó cuando cumplió 71 años, interpretando a piano uno de sus temas.
¿Cómo nace esta idea de llevar sus canciones al plano de la música clásica?
Surgió acá, en Londres, en pandemia. Con el encierro tenía mucho tiempo libre y me puse a juguetear con sus canciones y cuando tenía tres canciones en versión clásica me di cuenta de que podía ser un proyecto de un álbum, e hice arreglos de tres canciones más y ahí surgió un disco, “Londres suena a Serú”, a mitad del 2020. Esto en mi carrera es un cambio total. Los subí a plataformas y tuve la suerte de que Mario Pergolini lo compartiera, eso fue genial. Una vez que la pandemia aflojó fui invitada para tocar en la residencia del embajador argentino en Londres, y estuvo buenísmo, fue un concierto precioso, les encantó, yo iba contando qué era Serú Girán y quién era Charly, y después de eso tenía una gira armada por Estados Unidos y la Argentina.
¿Cómo recibieron la música de Charly desde tu mirada en otros países?
JI. La verdad que en los lugares que no conocían la música de Charly les gustó mucho. Para mí eso es un orgullo.
¿La distancia tal vez tuvo que ver en algo que sucedió de un modo espontáneo?
JI: Quizás de alguna manera inconsciente, creo que fue como decir, nosotros también tenemos artistas espectaculares, ser independiente te da la libertad de decir me la juego con esto y fue una linda apuesta y está dando muchos frutos.

También venís trabajando en la obra de Astor Piazzolla…
Piazzolla es muy conocido acá. “Libertango” es como un estándar de jazz en Europa. Él se crio en Nueva York y vivió en Europa. Tanto Charly como Astor dejaron una huella inigualable en la cultura.
¿Qué puntos de en común encontrás en la obra de Serú Girán y de Piazzolla? ¿Musicalmente se puede decir que en sus propuestas aparecen la música clásica?
Absolutamente. Y creo que ese punto en común es lo que me atrae tanto y me resulta tan familiar al tener yo una formación clásica. También creo que fueron innovadores, disruptivos y vanguardistas, lo cual tiene muchos pros y contras. Mucha crítica y prejuicio, como así también una fascinación por su propuesta musical. Creo que marcaron puntos de inflexión en la música argentina e influenciaron a otros artistas que vinieron después. Pienso que tanto Serú Girán como Piazzolla se animaron a combinar estilos y trabajaron la música de una manera tan apasionada que no se rigieron por la norma del momento, por lo que “vendía”. Y eso es algo que admiro mucho y defiendo. Porque todos tenemos algo nuevo y distinto por aportar, como compositores, intérpretes, arregladores.
¿Qué destacarías en particular de cada uno de ellos? ¿Cuál creés que fue su principal legado?
Piazzolla abrió las puertas del Nuevo Tango. Y a la vez creó su propio estilo. Yo creo que en las categorías de la música debería haber una que se llame Astor Piazzolla. Y fue una gran fuente de inspiración para otros músicos, en cuyas obras se puede observar que utilizan los recursos rítmicos y armónicos que hacen tan característica a la música de Piazzolla.
Serú Girán fue una fuente de innovación. No se quedaron atados a un solo género. Creo que por eso se los asocia tanto a The Beatles. Nos dejaron hermosas canciones de rock and roll, rock progresivo, rock sinfónico, baladas, sátiras, obras puramente instrumentales. Y es una banda que sigue estando vigente.
¡Cómo sigue este 2025? ¿Tenés pensado grabar y fechas, fechas previstas?
El 2025 sigue con muchos conciertos en Reino Unido, luego de la gira por Argentina. El 11 de junio voy a tocar en Pizza Express Soho, una de las salas más importantes de jazz de Londres (¡si bien no toco jazz!), lo cual es un gran logro para mí, teniendo en cuenta que la industria musical en esa ciudad es muy competitiva y el rol de la mujer en la música clásica todavía no ha terminado de asentarse en la faceta puramente instrumental (es decir, músicas que no canten). Por lo tanto esta meta que puede parecer muy chica para otro artista, para mí es gigante y es un paso más en la búsqueda de la igualdad en la industria.
Por otro lado, estoy a la espera de ver si mi disco “Londres suena a Serú – Vol. II” resulta nominado a los Premios Gardel como Mejor Álbum Conceptual, lo cual me llena de expectativa. Y mientras tanto, estoy trabajando en un álbum dedicado a distintas etapas de la carrera de Charly García (sobre todo de su carrera solista), el cual, si bien ya lo tengo grabado, aún no tiene nombre ni fecha de estreno. Y por supuesto que Piazzolla está presente en mi futuro y sigo componiendo nuevos arreglos que muy pronto verán la luz.
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