Fotos: Alex Schmidhalter
Enviado especial.- El trovador folclórico Raly Barrionuevo fue, al mismo tiempo y en una sola noche, debutante, enseña y celebración por los 25 años del ciclo de música popular “Otras Voces” que en la ciudad santafesina de Rafaela festejó a lo grande un cuarto de siglo sosteniendo de manera independiente una escena de lujo para la música popular.
Una 500 personas colmaron el enorme salón del fondo de la Sociedad Española, un antiguo y generoso edificio ubicado en el centro de la ciudad junto al Parque Malvinas Argentinas y a 2287 kilómetros del Puerto Argentino según especifica un cartel del municipio local, para acompañar al entusiasta colectivo que en 2000 creó un espacio para apreciar la música latinoamericana y, en idéntica proporciones, disfrutar de un artista de los quilates de Barrionuevo que llevaba más de una década sin visitar con su proyecto individual este lugar de Santa Fe.
“Hola, buenas noches. Gracias por el recibimiento y por la invitación a este que es un acto de resistencia por la cultura”, lo resumió Raly a las 21.50 del sábado pasado al ponerle palabras a una actuación, la 228 del ciclo, que luego se extendió mágicamente por más de dos horas y unas 26 canciones.
“Mis músicos me han abandonado y se han ido con Luciano Pereyra”, comentó risueño acerca de esta manera individual para la que, dijo, “tengo una juguetería importante que invita”.
Con casi tres años de gozosa experiencia de tocar solo pero sólidamente arropado por saber pasar de las guitarras al piano y usar pedaleras y grabaciones en loop para incorporar bases de bombo legüero y hasta algunas melodías guitarreras, el músico y compositor nacido en Frías y radicado en Unquillo, mostró la irreverente madurez de quien es un emblema de la cultura argentina.
Y la variopinta audiencia saludó esa demostración de ductilidad y certeza para moverse con soltura del alegato social al testimonio amoroso, de la invicta memoria nativa que incita al baile al juego estilístico que incorpora elementos del rock y el reggae sin resignar el riesgo, la sonrisa, la profunda comunión.
Como parte de la modalidad implícita en las presentaciones solitarias de Barrionuevo donde no hay listado de temas previo y el repertorio se conforma entre algún pedido y el propio impulso del anfitrión, la sorpresiva apertura fue con “Oye, Marcos”, una pieza de hace más de dos décadas con la que musicalmente convidó a uno de los líderes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional a conocer las luchas campesinas en Argentina y para el que se acompañó ejecutando el cuatro y la armónica.
Enseguida se refugió en dos clásicos entonados desde el piano: “Zamba del ángel” y “Zamba de usted” y sin respiro pero con una probada calidez mostró sus credenciales como autor en una seguidilla que incluyó “Y seremos agua”, “Niña de los andamios”, “Chacarera de la espada”, “Agua de los tiempos” y las románticas “Mariana” y “Cuarto menguante”.

En otra demostración de la amplitud de sus preocupaciones ideológicas y estéticas otro gran momento se nutrió a partir de “Ey, paisano” (“Si cruzas al tirano en un concheto ascensor/disfruta del encuentro y dale cuentas del dolor/Mantén la calma sólo hasta donde dé/recicla a la bronca y proponete crecer/Recuérdate los niños del Afganistán/el agua envenenada del Andalgalá, los bosques centenarios que han de sepultar/los asesinos sueltos de Kosteki y Santillán/), la cadencia de “El sol parece lluvia” y el cautivante momento de “Niña luna” con una puesta de luces que literalmente estrelló el techo del reducto.
Pasada la hora de concierto anunció el tiempo del baile que gracias a “Chacarera del sufrido”, “Gato del festival” y “Luna cautiva” desató las primeras de las rondas danzantes, una ceremonia compartida que luego se repitió de la mano de “Alma de rezabaile” y “Chacarera del exilio”.
En busca de otra intimidad y a pedido del gentío apiñado más cerca del alto tablado, bromeó improvisando un fragmento de “Acuarela”, clásico del paulista Toquinho como si estuviera los martes en el espacio radial cordobés de Cristian Maldonado “Nada del Otro Mundo” (lunes a viernes de 7 a 9 por FM 103.9) para luego sí responder a la solicitud y regalar “Zamba y acuarela”, una bella canción de amor de su álbum debut “El principio del final” (1996) que, avisó, “escribí a mis 17 años y entonces solamente fue una expresión de deseos”.
De aquel primer disco luego recuperó otras dos piezas con pulso de chacarera: “Un pájaro canta” (dedicada a Jacinto Piedra) y “Melodía viajera”.
Hasta la medianoche y en modo añadido, el creador volvió a escena y redondeó una gran performance al amparo de “Somos nosotros” y “De mi madre”.
Al filo de la una de la mañana y con un poco menos de muchedumbre, el sexteto rafaelino La Bolada (Mario Bulacio en voz principal, charango y vientos; Duilio Quinteros en guitarra y arreglos; Julián Quinteros en vientos; Joaquín Gull batería y percusión; Rodrigo Quiróz en bajo; y Laureano Vivas en bandoneón y guitarra) impuso color peñero a fuerza de potencia y ritmo para extender el baile y la emoción por la conmemoración del aniversario.

Hitos de una épica cultural
El ciclo “Otras Voces” es una creación colectiva de melómanos de Rafaela que un 25 de junio de 2000 empezó con Raúl Carnota que entonces compartía un trío con Juancho Perrone (percusión) y Juancho Farías Gómez (bajo) para el repertorio de su disco “Fin de siglo” (1999)
Desde entonces y pasando por diversas etapas, de la informalidad absoluta a conformarse como Asociación Civil en 2004, el grupo de vecinos y vecinas nunca dejaron de hacer que la pasión por la música popular llegara a su ciudad creando un hábito enriquecedor para habitantes de Rafaela, para las propuestas que llegaron al lugar y para un simbólico capital de memoria e identidad.
Liliana Herrero, Luis Salinas, Pedro Aznar, Chango Spasiuk, Javier Malosetti, Jaime Torres, Peteco Carabajal, Ernesto Snajer, Carlos “Negro” Aguirre, Jorge Fandermole, Gerardo Gandini, Juan Falú, Adrián Abonizio, Coqui Ortiz, Leo Maslíah, Juanjo Domínguez, Aca Seca Trío, Silvia Iriondo , Franco Luciani, Dúo Orozco–Barrientos.
Raúl Barboza, Hugo Fattoruso, Alejandro del Prado, Ramiro Gallo, Los Núñez con Ruiz Guiñazú, Adrián Iaies, Santiago Feliú; Alberto Rojo, Baltasar Comotto, Ana Prada, Litto Nebbia, Juan Carlos Baglietto–Lito Vitale; Fernando Cabrera, Agarrate Catalina, Lea Bensasson, Cecilia Todd, El Club de Tobi, Luna Monti, Orquesta Los Amigos del Chango, Georgina Hassan, Claudio Gabis, Julieta Rada-Nico Ibarburu, Victoria Birchner, Leo Genovese, Luciana Jury, Veronica Condomí-Matias Betti, Don Olimpio, Mocchi, Patricia Gómez, Daniel Maza, Pachi Herrera, Pim Pau, Milena Salamanca, Duratierra, Julián Venegas-José Santucho, Inés Cuello-Pablo Fraguela, Toch, Manu Sija y Maggie Cullen, fueron parte de la propuesta que pasó por cinco diferentes sedes de la ciudad.
Pero, además, en un cuarto de siglo “Otras Voces” habilitó charlas, talleres y presentaciones de libros y, tal como sucedió el sábado, sostiene una barra de comidas y bebidas que ayudan a sostener una aventura y un sueño amoroso y compartido que reconoce nombres propios como los de Oscar, Guille, Victoriam Fabián, Juancho, Joel, Leandro, Fidel, Alex y sus familias y amistades que siguen empujando y forjando una comunidad de la que se puede ser parte escribiendo a otrasvocesrafaela@gmail.com.
En la agenda 2025 de esta serie, se anuncian las presencias del quinteto local Surcos que el 19 de julio presentará su primera placa “Espiral” y hacia agosto llegará el riojano Ramiro González que recientemente lanzó “El ojo de la tormenta-Para qué tanto”.