La cantante Nadia Szachniuk y el pianista y arreglador Mariano Agustoni compartirán en la Fundación Cazadores un nuevo capítulo del ciclo “Canción cruzada” dentro del espacio Materia Efímera.
Nacida en Salta pero radicada hace más de dos décadas en Buenos Aires, la artista contiene en su música dos posibles tradiciones: la de su terruño y la de la lírica, una experiencia personal exhibida en los dúos con Eva Sola (para los discos “Vidala” y “Vidala en mi zamba”), con el guitarrista Seva Castro (en los álbumes “Puente” y “Folklore Uno”), con Juan Falú (para el tributo a Eduardo Falú) y también en su, hasta ahora, una única placa en solitario (“Luna atrás”, de 2016).
El pianista, oriundo de Jujuy y también afincado en tierras bonaerenses, puso su toque al servicio de La Cangola Trunca, el grupo de Quintino Cinalli, el cuarteto de Javier Malosetti y la dupla Pumba (con el guitarrista Hugo Maldonado Barros), además de un imponente catálogo de colaboraciones que navegan entre el jazz y el folclore.
Szachniuk-Agustoni que han sabido cruzarse en varias ocasiones en la escena porteña, decidieron ahora reunirse en “Canción cruzada”, una flamante propuesta de la Materia Efímera generada por Fundación Cazadores que la dupla protagonizará el jueves 19 y el domingo 22, siempre a las 20, en Villarroel 1440.
“Fundación Cazadores, que normalmente se dedica a apoyar a artistas emergentes, pero más del área de lo escénico, la danza y el teatro armó esta vez algo orientado a la música con la idea de reunir a artistas musicales con la idea de encontrarse en canciones pero desde un perfil un poco más experimental, un poco más contemporáneo y entonces me di el gusto de convocarlo a Mariano”, revela Szachniuk.
En conversación con Negras & Blancas, la intérprete detalla: “Lo invité a Mariano, que es un músico increíble, para desarrollar un repertorio un poco más personal y ecléctico y que vengo teniendo en la cabeza desde un hace un tiempo”. Y para precisar los contornos de ese cancionero al que denominan “Abajo en las nubes”, avisa: “Vamos desde el ‘Flaco’ Spinetta a la música boliviana, de Joni Mitchell a música brasilera, de Robert Wyatt, al ‘Cuchi’ Leguizamón y de Frank Zappa al ‘Chacho’ Muller. O sea que nos moveremos por muchos lugares muy diversos, sosteniendo una temática un poco más onírica que armamos entre él y yo”.

Nadia Szachniuk. Foto: Javier Pérez Bassi.
Para poder configurar ese abanico diverso, Nadia adelanta que “la estética que armamos se apoya en su piano Nord que suma sonidos como de teclados y de chapas, mientras que yo sumo una pedalera con algunos efectos en la voz y con algunas cosas un poquito más experimentales, pero siempre dentro de la forma de la canción”.
A la vez que ultima detalles de un nuevo material grabado para el binomio con Eva Sola (añadiendo las participaciones de un arpista, Maggie Cullen y Andrés Pilar, entre más) y dicta clases, la vocalista pelirroja insiste que su cruce con Agustoni “es una salida a un universo que nos permite movernos entre el jazz, el folclore norteño que tenemos adentro y la música clásica también”.
La aventura sonora de “Canción cruzada”, con curaduría del músico y compositor Miguel Galperín, se extenderá hasta el domingo 6 de julio y también contempla las presentaciones de LUME y Diego Cano (el próximo sábado); de MAQ -Macarena Aguilar Tau- y Melina Moguilevsky (25 de junio y 2 de julio); de Lola Granillo y Miguel Garutti (26 y 29 de junio), de OUD -Aldo Benítez y Pablo Verón- con Muito Radio como dúo invitado (27 de junio y 3 de julio); Carmen Baliero y Carola Zelaschi (28 de junio); Axel Krygier y Zypce (4 y 5 de julio); y Ceretti y Violeta Castillo (6 de julio).

Mariano Agustoni.