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Bajan los sonidos del aire al pulso de la madre tierra. Bruno Arias se pone a cantar la canción “Peregrinos”, de Roberto Cantos, y lo escucha La Bruja Salguero: “Corazón chiquito rojo vivo llevo, fueguito que arde y que sigue ardiendo -recobra-. Con esta canción como una pena suave, voy acariciándome los sentimientos. Hondo fuerte dentro siempre vida intensa, como cuando el sol nos cae detrás del cerro. Y se me aparece la primera estrella, que brilla en la tarde preparando al cielo”.
Y el clásico “Peregrinos”, del Dúo Coplanacu, vibra en el reencuentro del proyecto sonoro a dúo entre Bruno Arias y La Bruja Salguero: Madre Tierra 2. La reunión cumbre había comenzado doce años atrás: editaron el disco Madre Tierra en 2015, tocaron en vivo con éxito y ganaron el Premio Gardel 2016 como Mejor Álbum Grupo de Folklore. ¿Cómo es volver al camino compartido? En breve lo revelarán: Bruno Arias y La Bruja Salguero presentarán el espectáculo Madre Tierra 2 en las noches del 31 de julio y del 7 de agosto en el Torquato Tasso (Defensa 1575, Buenos Aires) y luego vendrá un nuevo disco: el siguiente paso para los dos. 
¿Cómo es su nuevo empuje musical en Madre Tierra 2? ¿Cuál es su sentido y su norte? El cantautor jujeño y la cantora riojana, ambos radicados en Buenos Aires hace muchos años y con su vida construida alrededor de las canciones de raíz folklórica y de la sustancia artística, lo piensan junto a Negras&Blancas. Y es La Bruja Salguero la que halla las primeras palabras: “Durante años, el hilo conductor para nosotros fue el de cantar poesías con fundamento. Eso es lo que buscamos en nuestros proyectos individuales y creo que también es la esencia de este nuevo Madre Tierra”.
“Y el cielo, el mar de arriba pierde su luz cuando anochece y van al desparramo las estrellas como el amor, como una arena leve”, sigue cantando Bruno Arias junto a La Bruja Salguero; piensa en las demás canciones nuevas que harán entre los dos en el Tasso y dice: “En esta época tan difícil hay que buscar diferentes alternativas y espacios, y acompañarnos entre todos. Creo que esto es algo de lo que nos volvió a unir para decir ‘vamos a darle con todo’. Y creo que mucha gente necesita estas canciones y estas palabras con fundamento, como dice La Bruja”.
El núcleo sonoro estará en sus dos voces, la guitarra de Arias y el bombo legüero de Salguero: así se presentarán en el Tasso -con Pablo Ponce en charangos y vientos y Juan Pablo Álvarez en vientos andinos-, como puente al futuro disco nuevo, “más expuestos en lo vocal, y con invitados”. ¿Qué los llevó a reflotar -y sobre todo renovar- el proyecto de una década atrás? Historiza la Bruja Salguero: “Ya cuando hicimos el primer disco, Madre Tierra 1, y comenzamos a presentarlo, quedamos con Bruno en que en algún momento íbamos a hacer la segunda parte. Y ahora, como ya pasaron todos los festivales, estamos más tranquilos. Vamos a comenzar a gestar la segunda parte del disco”.
Pero en realidad “nos estábamos debiendo una gira ya desde Madre Tierra 1 -prosigue La Bruja-. No la pudimos hacer porque siempre los proyectos individuales necesitan su espacio, su camino. Pasó mucho tiempo y todos los años intentamos volver a encontrarnos: si no salió un disco nuevo de él, salió un disco nuevo mío. Y ahora hay un tiempo de mayor tranquilidad. Así que yo le tiré la idea a Bruno, pensando también en el día de la Pachamama -el 1° de agosto-; él se convenció y aceptó el desafío. Entre los dos comenzamos a buscar un nuevo repertorio y después de unas semanas empezamos a darle forma a Madre Tierra 2”.
En el interín, La Bruja Salguero comenzó un taller de escritura con Bebe Ponti y se dijo: “Estoy con muchas ganas de hacer cosas”. Y le propuso a Bruno Arias: “Tenemos que poner algo de música propia en Madre Tierra 2”. Ahora lo aclara: “No llegaremos a armar todo un disco con letras mías y música de Bruno, pero algún tema nuestro entrará”. En tanto, el propio Arias adelanta qué otras canciones irán al disco Madre Tierra 2: “Va a haber algunos clásicos del folklore con algunas cosas muy jugadas: no del repertorio más comercial, sino canciones emblemáticas. Entre ellas estarán ‘Qué he sacado con quererte’, de Violeta Parra; ‘Aya Marcay Quilla’, de Víctor Heredia (del disco Taki Ongoy); ‘Zamba de Argamonte’, de Manuel J. Castilla y el Cuchi Leguizamón; alguna canción clásica de Peteco Carabajal y, claro, ‘Peregrinos’, de Roberto Cantos”.
Entonces, Bruno Arias podrá cantar la siguiente estrofa del himno del Dúo Coplanacu: “Nudo del destino tiempo detenido. Cóncavo es el pecho, cóncavo es el nido. Este amor es como un duende sin memoria, un soldado a contramano del olvido”. ¿Por qué eligió versionar “Peregrinos” junto a La Bruja Salguero? Lo explica: “Es una canción que me gusta mucho, y como yo tengo buena onda con Roberto Cantos, él me pasó unas canciones suyas: entre ellas hay un tema inédito dedicado a Jujuy y se lo tengo que mostrar a La Bruja. Así que, quién te dice, capaz que hagamos dos canciones de Roberto Cantos en Madre Tierra 2”.
Arias también tiene en mente “algunos clásicos del repertorio de Mercedes Sosa”, como el propio “Como pájaros en el aire”, de Peteco. Pero algo sabe La Bruja: “Elegir un repertorio nuevo es siempre difícil, porque hay un montón de canciones maravillosas, así que estamos digitando todavía cuál queda. Si entraran todas, Madre Tierra 2 sería un disco larguísimo”. El espectáculo -aclara ella- no dejará afuera las canciones del primer disco a dúo: “El paso del tiempo no ha influido en nuestras voces y eso es muy lindo, muy agradable. Todavía podemos hacer los temas en las mismas tonalidades que antes”.
–Patricio Féminis: El primer disco Madre Tierra ganó un Premio Gardel en 2016 y el dúo tuvo una recepción excelente. ¿Eso les puso la vara muy alta para pensar en Madre Tierra 2?
–Bruja Salguero: No, porque es lo que dice siempre Bruno. Ambos, al haber estado muy comprometidos con la belleza en la música y en la poesía -como nos han marcado nuestros grandes maestros y maestras-, esta reunión surgió de una manera muy fluida. Confiamos absolutamente en la potencia de la música y de la poesía de Argentina, y con esa belleza y esa gran alegría es que llegamos a estas nuevas fechas. Luego encararemos la gira y el disco.
Artistas alertas y en sintonía
Cuando Bruno Arias y La Bruja Salguero se juntaron en el primer Madre Tierra, hace doce años, el contexto político y social del país era muy distinto: ahora la Argentina está regida por el gobierno de ultraderecha de Javier Milei. ¿Esta nueva realidad resignifica el proyecto del dúo? Bruno Arias responde diciendo: “Nosotros somos artistas independientes, por más que cambien los gobiernos. Y sabemos que un gobierno de derecha no favorece nunca a la cultura, y tampoco a la cultura folklórica. O sea, el proyecto Madre Tierra no depende políticamente de ningún gobierno. Siempre fue independiente y nunca fue bancado por nadie. De hecho, no lo presentamos en ningún certamen. Siempre lo hicimos a pulmón, a medias con La Bruja”.
Arias continúa: “En este tiempo es inevitable el dolor en muchos sentidos. Creo que hay muchos golpes duros: la gente a la que le cantamos, la gente del pueblo, la gente laburante, está siendo golpeada. Antes había políticas de Estado que acompañaban a muchos artistas independientes y a muchos proyectos que iban surgiendo. Ahora todo eso ya no está. En tal sentido, yo he sentido mucho el dolor de los colegas. Hay gente que es absolutamente maravillosa en todo lo que hace -sus proyectos, sus voces, sus instrumentos- y me duele escucharlos decir que no saben qué hacer, que no saben a dónde ir. Que esto se está cayendo y que están desesperados. Eso duele”.
Quizá “algunos también me acompañen en esto, para ir incentivando e ir empujando la idea de que el arte es el que nos salva -confía Arias-. Entonces hay que buscar diferentes alternativas, diferentes espacios, para acompañarnos entre todos. Como digo, por eso mucha gente necesita estas canciones”, ve Bruno Arias. Y profundiza el diagnóstico de la coyuntura: “Estamos viviendo un momento diferente, y que nos lleva a otros tiempos nefastos de Argentina, por las medidas que se están tomando y por cómo se está manifestando todo políticamente. Son cosas que ya se vivieron en el país y que se están repitiendo”.
Pero “ya sabemos que estas cuestiones, hechas de esta forma, nunca le dieron beneficio al país y, menos, a los que menos tienen -dice Arias-. Este proyecto neoliberal siempre sirvió más para los empresarios. Pero no es que los artistas nos vamos a ir a otro lado y no decir nada: siempre tenemos un ojo crítico de la realidad que vivimos, sea el gobierno que sea: incluso si fuera un gobierno nuestro seríamos muy críticos. Pero en este caso hay mucha impotencia, por las medidas que se están tomando con el pueblo. Y nosotros no somos ajenos a lo que pasa, por más que hagamos el proyecto Madre Tierra 2 de forma independiente: seguimos alertas para defender a la democracia”.
–Cuando el Estado toma las medidas políticas y económicas más cruentas, ¿ser un artista independiente es una forma de resistir?
–Bruno Arias: Yo creo que a la resistencia la hacemos desde los lugares a los que estamos yendo a tocar. Las cuestiones económicas han cambiado mucho y ahora uno está yendo a tocar a muchos centros culturales, en apoyo de distintas iniciativas, más que buscar ganar un dinero, tener un caché o que te contraten y te paguen. Creo que estamos haciendo un apoyo más desde el aguante. Nosotros dos por suerte tenemos laburo: con La Bruja siempre tuvimos trabajo. Tengo la suerte de ser un artista consagrado -entre comillas- a nivel nacional y eso también ayuda un montón. Pero no todos los músicos la están pasando bien en estos tiempos. De hecho, ya veníamos golpeados por la pandemia. Sobrevivimos a ella y ahora viene este tipo de políticas.
«Yo creo que la música cumple un papel importante. Porque en estos tiempos difíciles, donde no hay dinero, nosotros damos esperanza con la música y alegramos. Y la gente se va de estas realidades, aunque sea, cuando nos escucha» – Bruno Arias.
¿Hay desaliento o esperanza? “Creo que vamos a poder salir adelante -augura Arias-. Ya hemos resistido muchas cosas que han pasado en nuestro país. Y yo creo que la música cumple un papel importante. Porque en estos tiempos difíciles, donde no hay dinero, nosotros damos esperanza con la música y alegramos. Y la gente se va de estas realidades, aunque sea, cuando nos escucha. De hecho, nos lo hacen saber cuando vamos a un lugar a tocar. Entonces, dentro de todo estamos contenidos. En Madre Tierra 2 no sé si habrá una canción que hable en contra de lo que estamos viendo. Pero sí estamos tratando de estar comprometidos desde nuestro lugar. Y, sí o sí, tiene que haber siempre una referencia al momento político que estamos viviendo, en vez de hacer como que uno mira a otro lado. Y también tiene que haber un pedido de paz por todas las cosas que pasan en el mundo, como en Palestina”.
–Cuando piensan en Madre Tierra 1, ¿cuál es el recuerdo más intenso de esa época?
–Bruja Salguero: Entre los artistas siempre está la idea de juntarnos: hacer un proyecto y ver qué sucede. Cuando se dio el encuentro con Bruno éramos muy jóvenes todavía. Estábamos recién medianamente llegados a Capital y fue hermoso: nuestros hijos eran más pequeños; la hija de Bruno estaba todavía en la panza. Teníamos muchas ganas, mucha alegría y empuje, y logramos un espectáculo muy lindo: fue muy bien recibido por todos. Al toque, Bruno dijo “grabemos”. Lo hicimos, ganamos un Premio Gardel y pudimos acomodar las energías de dos artistas individuales.
Porque “cuando uno tiene su proyecto solista, eso no es fácil -sabe Salguero-. Hay que dejar un poco lo que uno es para conectarse con el otro en una misma energía. Y esa fue la clave fundamental para que Madre Tierra tuviera esa magia tan especial. Hoy, doce años después, estamos en la misma sintonía”. Y “como decía Bruno, la idea es que Madre Tierra 2 acompañe a todas las personas que puedan estar sintiendo muchos dolores en estos tiempos. Ojalá que los artistas se contagien y sientan que entre todos somos necesarios: no tenemos que quedarnos en nuestros hogares”.
Algo divisa La Bruja Salguero: “Es algo parecido a lo que sucedió en la pandemia, cuando no podíamos callar y estábamos todos haciendo sesiones de Zoom y acompañando a la gente con la música y con la poesía. Esa es la magia que tiene un artista: la libertad. Por eso mismo tenemos que buscar diferentes alternativas y seguir acompañando con esto tan lindo que nos dio el universo, que es ser artistas, cantores populares, y buscar canciones con fundamento para compartirlas con la gente”.
