“Si no quieren que la película se vea, vamos a hacer que se vea más que nunca”, dice Bernardo Blanco, director de “Historia del Agua de Mendoza, de cómo se protegió, se perdió, comenzó la lucha y se recuperó en diez días (HAM)”, que le dijeron compañeras y compañeros de distintos espacios de la provincia como respuesta a la amenazante censura oficial sobre el documental que recoge la triunfal pelea popular contra el saqueo que la población dio a finales de 2019.
Una gran saga de proyecciones libres y gratuitas del documental “Historia del Agua de Mendoza”, previstas para el sábado 1 de marzo en distintos puntos del país y del mundo, servirán para repudiar los intentos de censura que el filme de Blanco viene padeciendo en la provincia y, a tono, con la gesta colectiva que allí se narra, también constituirá un ritual comunitario de encuentros y aprendizajes.
La película en cuestión recurre a más de 23.000 archivos para mostrar cómo a finales de 2019 una gigantesca movilización provincial retrotrajo la derogación de la ley 7.722 que impide el uso de sustancias tóxicas en la minería y lleva un año y medio recorriendo cines, espacios culturales y asambleas de la Argentina y de otros países de la región.
“A ‘HAM’ elegimos mostrarla y hacerla girar y tuvimos la suerte de hacer funciones a las que asistió mucha gente que se conmueve con una historia que es absolutamente real y reciente sobre un pueblo levantándose en contra de los poderes concentrados tanto en la política como en lo económico y a nivel medios masivos de comunicación”, le dijo Blanco a este periodista en marzo de 2024 cuando el filme tuvo su estreno formal en salas del Gaumont porteño.
En tono tan épico como documentado, “HAM” es un alegato acerca de cómo personas de toda la provincia se organizaron y salieron a las calles y a las rutas para impedir la caída de una legislación protectora forjada en otras grandes manifestaciones de 2007 y que, no solamente repuso aquella norma, sino que echó por tierra la ley 9.209, impulsada por el gobernador Rodolfo Suárez, que habilitaba la megaminería en la provincia.
La carga política y simbólica presente en el relato coral construido entre voces e imágenes de una ciudadanía decidiendo acerca de sus condiciones de vida, logra hacerse carne y no queda solamente en lo evocativo sino que trasciende la pantalla y hasta el propio contexto abordado para interpelar a la audiencia.
Son esas mismas virtudes las que desataron en Mendoza otros episodios de censura del largometraje de 97 minutos y las que están generando una nueva oleada de proyecciones simultáneas y populares que está en construcción con vistas al 1 de marzo (y también para más adelante) en veredas, bares, centros culturales, radios, garajes, patios, cines y terrazas solicitando el link correspondiente por mensaje al Instagram @historiadelaguademendoza.
Además de este entramado, el documental puede verse en tres plataformas argentinas: Nave Que Va (navequeva.com.ar); Bafilma (bafilma.gba.gob.ar); y Octubre TV (octubretv.com).

Disculpe si molesto
Algunos antecedentes mendocinos para impedir la exhibición de “HAM” se dieron el año pasado en el fragor del lanzamiento con prohibiciones directas en Malargüe, Palmira (San Martín) y Alvear, pero este año la censura se expresó de modo más explícito.
La nueva señal de esta persecución se apreció el viernes 14 de febrero pasado cuando el Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza (cuyo equipo de fútbol milita en la Primera Nacional y el año último perdió la final por el segundo ascenso a la Liga Profesional contra San Martín de San Juan) decidió impedir la proyección impulsada por el Cineclub Stocco en el marco de una propuesta denominada “Ciclo de cine en el club”.
Con el #GimnasiaesFamilia, el club comunicó a través de sus redes que “el Club Gimnasia y Esgrima desmiente categóricamente la realización de una charla sobre el agua en nuestras instalaciones el próximo viernes. Nuestro espacio no es ni será un lugar para hacer política de ningún tipo fuera de los propios intereses institucionales”, pero Cineclub Stocco y el realizador decidieron no rendirse y trasladaron la función de ese viernes a las instalaciones de Radio La Mosquitera en El Bermejo-Guaymallén.
Pero allí, en la región este del denominado Gran Mendoza, la cita cinematográfica tuvo la imprevista y desagradable presencia policial que llegó a ostentar nueve uniformados buscando, supuestamente, al ladrón de una bodega y queriendo ingresar a un predio con 200 espectadores que impidieron el atropello y compartieron la exhibición.
Por el saqueo y al calor del RIGI
Aunque tal como se muestra en “HAM” el pueblo mendocino ostenta una larga, rica y combativa tradición en la defensa de un bien escaso en la provincia como es el agua y, por tanto, absolutamente contraria a los emprendimientos mineros que la consumen en cantidades descomunales, las autoridades locales están decididas a tratar de avanzar con proyectos extractivos.
Bajo la sombra del denominado Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases que el Congreso le otorgó al presidente Javier Milei en julio de 2024, el Ejecutivo de Mendoza (hoy en manos de Alfredo Cornejo, radical que es parte del frente cambiemita que gobierna la provincia desde 2015 y que estuvo al mando en el primero de esos períodos) está tan alineado con la conducción nacional como la propia alianza lo exhibe en otras provincias y en el parlamento.
“El gobernador Cornejo que tampoco necesita de tener mucha habilitación nacional para eso, está encabezando la movida MendozAInteligente y el plan oficial Impulsa Mendoza por lo que en Malargüe lanzó una cosa llamada Malargüe Distrito Minero Occidental donde se presentaron unos 34 proyectos para exploración. Y además, en Uspallata quiere reactivar el proyecto San Jorge que ya pasó por la exploración para pasar directamente a la explotación sin importarle que ya en 2011 fue rechazado por el pueblo y por la legislatura tal como también puede verse en la película cuando la gente tomó la Legislatura y votó adentro del recinto”, señala Blanco en charla con Negras & Blancas.
La renovada decisión de habitantes de Uspallata por oponerse al plan gubernamental y marchar por las calles de la ciudad cercana a la frontera con Chile y ubicada a 120 kilómetros de la capital, generó un incidente con una patota del gremio Unión Obreros de la Construcción (Uocra) que agredió físicamente a uno de los vecinos para defender estos emprendimientos que generan trabajo para sus afiliados y, por ello, la banda sindical suele funcionar como fuerza de choque contra las asambleas socioambientales en todo el país que enseñan a quien quera verlo que “el agua vale más que todo”.
El director, guionista y uno de los productores de “HAM” (junto a Ciro Novelli), alerta que el proyecto San Jorge “pone en jaque a todo el Valle Agrícola que abarca Luján de Cuyo, Maipú y Guaymallén, entre otros lugares y usará las aguas del río Mendoza que es el que abastece a la capital y a todas las ciudades del este de la provincia”.
El responsable del filme que tuvo la producción periodística de Marcela Naciff, la asistencia de dirección de Bruno Sesto y la música original de Tobías Deltín, reflexiona en torno al aparente auge de las ideas extractivistas que comparten los gobiernos de Milei y Cornejo.
“Antes de decirte mi sensación hoy, voy a decir que cuando pasó lo de 2019 y derogaron los 7.722, yo pensé ‘cagamos porque al pueblo mendocino no le gusta salir a la calle’ y me equivoqué rotundamente. De hecho una encuesta realizada por ellos mismos les dio que un 98 por ciento de la gente estaba en contra de habilitar la minería. Actualmente desde el gobierno y los grandes empresarios están metiendo mucha plata en publicidad para promover la minería y puede que hayan hecho crecer un poco el nivel de aceptación de la población, pero a partir de todo lo que se generó entonces siento que el movimiento creció y se fortaleció muchísimo además de incrementar la conciencia social en relación a estos temas, algo que viene muy bien para impedir que pueda revertirse aquel rechazo de hace más de cinco años”.
